MEMORIAS DEL XIV CONVERSATORIO DE PSICOLOGÍA
Psicólogos y psicólogas en Urabá
En contexto, investigando
Dra. Doris García Quintero -Socióloga- y estudiantes de psicología
UNAD -CEAD Turbo, Zona Occidente, 2011-2
Por: Doris Nenirian García Quintero
Agosto 12 de 2011.
Introducción
Agradezco la generosa invitación del profesor José Gañan Bedoya para venir a este escenario y encontrarme con ustedes. No soy psicóloga, valga la aclaración, tampoco soy “experta”, soy mujer, soy, Urabá.
De formación en pregrado, socióloga y recientemente, cursada una maestría en docencia. Tanto en el pregrado como en el postgrado, mi mayor motivación fue el servicio a ésta, mi región, cifrado en una sentida necesidad de comprender las realidades en las cuales me encuentro inmersa.
“Nací sin credo ni color político; crecí libre como las serpientes deslizándome entre la maraña y lo posible en la dignidad humana. Escuche
el río, lo vi crecer y correr. Aprendí a
…enfrentar zancudos, a sacudir gusanos y a asustar culebras…aplaudí todos los coros de los tantos credos con igual entusiasmo y respeto, crecí entre los romances de mujeres simples y hombres salvajes, entre las leyes de hombres machos y mujeres guapas. Viví el testimonio de mis ojos tomando del mundo de las putas donde tuve la primera visión de la complejidad humana.
Viví la simpleza infinita de los indios que me rodearon y me cargaron; sus comidas, sus borracheras y peleas, sus amoríos y coloridos, su lengua y mi lengua. Los amé, siempre me sorprendieron, sin embargo nunca entendí nada,
Nadie supo que decirme de su pueblo y el mío.
También llegaron los negros con sus miradas indigentes flotando por la vida, las mujeres deschavetadas en su apariencia, los hombres cansados de llevar la vida a cuestas y los niños jugando y asombrándose de nuestra “civilización”. Trastos y más trastos sobre los burros, hombres, mujeres y muchos niños, eran los Cordobeses, que también llegaban con sus costumbres a lomo de burro, buscando tierras donde vivir. Los negocios y el dinero entraron de mano de los paisas, si no llevaban cosas ni billetes tenían las mulas para el transporte del madera que arriaban con sus costumbres y prácticas de borracheras. Cada uno con sus formas de ver y entender la vida. Diferentes formas de vivir, problemas y soluciones diferentes, encontrados en un espacio común, un pedazo de la tierra”.
Fragmentos tomados de la tesis de grado, Bajirá Trueno que va, un relato hacia el futuro de Urabá. Doris García, Universidad de Antioquia, Medellín Colombia, departamento de Sociología. 1994
Con lo cual se mantiene vivo el interés por la psicología. Entendiendo que ésta, es el estudio de la conducta y la experiencia, de cómo los seres humanos (y los animales) sienten, piensan, aprenden y conocen.
El despliegue de un ejercicio profesional como lo es la psicología, pero de manera mucho más contundente, la condición y calidad de vida, las circunstancias en las que somos abordados bien como psicólogos o bien como profesionales de cualquier área, con relación directa o indirecta con seres humanos individuales y colectivos. Personas, individuos que en su individualidad existen, vive, perciben, sienten, piensan, saben y pueden amar y son amados o por el contrario, son incapaces de amar y/o son repelidos, felices o infelices, coherentes o no, con pasado, presente y futuro que determina las expectativas de vida…); seres humanos, de los cuales también somos su reflejo así como ellos, los nuestros, y por los que amerita hacernos las preguntas que en conversaciones con el profesor José han sido el pretexto de este conversatorio:
- ¿Al servicio de quien está la Psicología, los psicólogos?
- ¿Cuál ha sido el abordaje y los desarrollos de la psicología en Urabá?,
- ¿Cómo potenciar el conocimiento de Urabá, de sus grupos poblacionales?,
- ¿Cuáles son los problemas objeto de investigación psicosocial en Urabá, teniendo en cuenta los 5 contextos que fundamentan la enseñanza y el ejercicio profesional Unadista? – familia, jurídica, comunitaria, organización, educativo.
De otro lado, los esfuerzos de un solitario psicólogo que destila sus mas fuertes deseos y compromisos por ayudar a la gentes y por promover la psicología deben ser profundamente valorados como valorada ha de ser la ciencia o disciplina que ustedes profesan y en nombre de ella cimentarán su ejercicio laboral, profesional. Hablo de la libreta viajera de psicología, en la cual veo importantes esfuerzos al igual que importantes preguntas, que se suman al pretexto de este conversatorio. Una primera pregunta está relacionada con los aportes de la psicología como disciplina y del profesional que eso será usted, psicólogo, psicóloga; en ésta región. Si se ha dado usted una respuesta a esta primera pregunta, acompáñeme entonces respondiéndose un segundo interrogante relacionado con el escenario donde se moverá tratándose de la región de Urabá. ¿Conoce usted que es Urabá, sabe quiénes son sus habitantes, los ve y comprende como un todo homogéneo o logra identificar importantes diferencias entre sus gentes? Con lo anterior, una pregunta más, y otra y otra, y más, que usted deberá hacerse y responderse, a fin de comprender, acompañar y orientar seres que ante usted acudirá tratando de comprender su propia existencia.
Y tal vez ya no encontrará teorías que le den la fórmula para decir cuál es la causa, consecuencia o proceder indicado, pero si usted además de las teorías psicológicas, se ha tomado un importante tiempo para conocer y comprender las realidades en las cuales está inmersa la población de Urabá, sin duda será sino el mejor, uno de los mejores psicólogos o psicóloga que se podrá encontrar, pues usted, más allá de la lupa de la psicología, podrá interlocutar con otras disciplinas y establecer un dialogo más saludable con quien acudió buscando a través suyo, la orientación pertinente. Lo cual en últimas será salud mental tanto del paciente como del psicoanalista.
Contexto histórico:
Aproximarnos a comprender a esta región es ubicarnos en el escenario histórico del poblamiento y de la tenencia de la tierra. Para ello resultan pertinentes las anotaciones de la investigadora María Teresa Uribe de Hincapié[1], (sin desconocer la existencia de otros aportes y desde otras perspectivas), quien para el caso, permite comprender de manera general la realidad geográfica, económica y sociopolítica que explica la composición, caracterización y evolución de actores, fuerzas y de manera específica, la tenencia de la tierra; hasta aproximarnos a comprender la realidad actual de hombres, mujeres, adultos, jóvenes y niños que conforman el bagaje sociocultural de Urabá.
En el libro, Urabá: ¿Región o territorio? Un análisis en el contexto de la política, la historia y la etnicidad, la autora plantea que Urabá es un territorio en disputa, en construcción, cruce de caminos, de lógicas encontradas, de culturas dispares, esperanza de redención para unos, zona de refugio y supervivencia para otros y escenario de lucha y confrontación para casi todos. Agregando, que no es una verdadera región y que es un territorio que se define por unas características propias que la autora plantea de la siguiente manera:
1. Urabá es multiétnico, pluriétnico, pluriregional y multitemporal. Se ha constituido mediante procesos de larga duración que la incorporación del territorio al sistema nacional y a la vida política institucional no han logrado disolver.
2. Urabá no comienza ni termina con el banano, no fue un territorio vacío sobre el cual la racionalidad económica empresarial escribió su lógica. Se trató de un territorio vasto, tempranamente apropiado, diversamente poblado y estratégicamente situado en el cual se insertó la producción bananera sin lograr disolver o amalgamar las formas tradicionales de vida y de producción económica, las cuales fueron parcialmente desplazadas, recompuestas y subsumidas a través de un proceso difícil que está en la raíz de muchos conflictos que vive Urabá.
3. Las dificultades vividas en la zona no se reducen a los conflictos por tierras, a las divergencias obrero patronales o a la presencia beligerante de los grupos armados; tienen que ver también con la invisibilización de los ejes de pervivencia histórica que son precisamente los que explican tanto el carácter del territorio en disputa - territorio en construcción, como la multipolaridad, la multietnicidad, la plurirregionalidad y la pluritemporalidad. Lo cual tiene que ver con: a). enfoques estrictamente económicos y modelos de planificación sustentados en un racionalismo estrictamente procedimental que no consideró las variables históricas, políticas y culturales, restringiendo el vasto campo de lo social a una sola de sus dimensiones, la oferta institucional y de bienes y servicios sociales como educación, salud, vivienda, recreación, etc. b). también tiene que ver con la tesis acríticamente aceptada y solo parcialmente cierta de que Urabá es una región de colonización tardía cuya historia empieza cuando culmina la construcción de la carretera al mar y se inicia la producción de banano en el eje bananero.
4. La colonización en la región, antes que proceso tardío es un proceso permanente.
Región o territorio, finalmente será una definición dada por la relación y definición misma entre sus habitantes (especialmente nativos) y el espacio territorial habitado.
En las situaciones de conflicto que han caracterizado a Urabá, la lucha por la tierra está acompañado de la lucha por los servicios, la emergencia de fuerzas y actores en la búsqueda de participación y el reconocimiento de liderazgos fallidos que ha creado una herencia de desconfianza y desmembramiento de procesos organizativos y sociales, entre los cuales perecieron esperanzas corporativas de la economía solidaria y florecieron entre otras expresiones, iglesias de confesiones religiosas distintas y alternas a la doctrina de la fe católica.
En el escenario de confrontaciones, el control territorial y marítimo han sido una constante, pero la lucha por la tierra, elemento sustancial de procesos productivos agrarios, se empieza a dar en los años sesenta, cuando se integra y articula a Urabá al sistema económico y a la vida político institucional del país. Siendo éste un territorio precariamente apropiado por pobladores ancestrales y no tierras baldías en su totalidad, sobre las cuales además ejercían influencia e intereses distintos actores institucionales como las gobernaciones de Antioquia y Chocó y las localidades, además de titulaciones sucesivas. Década en la cual, la competencia por la tierra se centró en la lucha por la apropiación de las áreas mejor situadas respecto de la carretera al mar y aquellas consideradas aptas para la producción del banano, la palma africana y la ganadería. Dándose también la incursión de inversionistas en tierras y empresarios agrícolas con un origen extra regional, desde Medellín y Bogotá, e igualmente el flujo de pobladores cordobeses, de sucre, Choco entre otros y oleadas de invasiones (1962 – 1965).
En la década de los 70 se acentúan procesos organizativos que permiten a los actores sociales expresarse en el ámbito de lo público, aunque con influencia desigual, de implicaciones significativas. Es entonces cuando surge en el contexto, la ANUC[2] y la confrontación pasó de lo privado y particular a un carácter más orgánico y contestatario, también se configura la organización gremial (AUGURA), con la que los propietarios empiezan a enfrentar colectivamente los retos de la producción, a los entes del poder público y a los trabajadores que iniciaban el tránsito de campesinos y jornaleros agrícolas a obreros agroindustriales. Algunos de los colonos continúan de manera espontánea o inducida, en la ampliación de la frontera agrícola mientras otros generaron algún arraigo al territorio y se vincularon a la producción de alimentos y a formas mercantiles más complejas, configurando el denominado sector de economía campesina. Con la fundación de las comercializadoras, los empresarios bananeros asumieron el control directo del mercado de la fruta. De otro lado, se consolidan asentamientos aledaños a la zona bananera (San José de Apartadó, Belén de Bajirá y Barranquillita. En este periodo, los procesos de emigración - migraciones entre Urabá y Córdoba consolida nexos identitarios y de solidaridades entre los departamentos que también se ven reflejados en alianzas político - gremiales.
Para el periodo de los años 80 la lucha por la tierra se hace cada vez más compleja y se confunde a veces con otros escenarios de confrontación como el armado y el de la lucha partidista por el control institucional y contra institucional del territorio, que se explica por el desarrollo de un proceso de politización intensiva de actores sociales que representan las fuerzas bastante diferenciadas en su interior y por la polarización y agudización de la violencia en la zona que define campos de adscripción sociopolítica frente a los cuales es casi imposible permanecer neutrales o mantenerse en el ámbito de lo económico corporativo (gremial). Es así como los actores sociales terminan por adscribirse a proyectos políticos o militares de corte más ambicioso y de resultados más violentos y complejos. En este mismo escenario hace su aparición el narcotráfico (empresarios de nuevo tipo). Período en el cual también aparecen con fuerza los recuperadores de tierra, las organizaciones sindicales y los movimientos alternativos[3] . Se presenta entonces la extensión organizativa hacia procesos de consecución de tierras y la construcción de formas de economía solidaria, de cooperación para la producción y comercialización de sus productos, especialmente el plátano.
Entre 1985 y 1990 se intensifico la violencia al tiempo que las cooperativas de recuperadores se convirtieron en actores de primer orden en la región, perfilando proyectos económico - sociales e incidencia en el desarrollo y futuro de la región[4]. También aparecen programas estatales de corte participativo[5] que buscan brindarles al colono y al campesino condiciones de asentamiento definitivo y su inserción en la economía de mercados y contribuir a la conformación y fortalecimiento del tejido social. Dándose con ello un importante giro de la presencia del estado como mediador a través de programas de economía campesina (PEC y DRU)[6], al tiempo que se consolidan actores cuya presencia en el desarrollo de lo público empezó a ser protagónico como la Organización Indígena de Antioquia - OIA y tienen lugar los acuerdos de paz y la ley de amnistía con los grupos guerrilleros.
Entre la década de los años 90 al 2011, múltiples acontecimientos de orden político militar, evidenciaron acciones de respuesta frente al denominado proceso de recuperación de tierras, siendo este el escenario que permite comprender los procesos de desplazamiento forzado en los cuales se han visto inmersas las comunidades objeto del presente diagnóstico y en virtud de las cuales el gobierno colombiano se compromete con la restitución, legalización de tierras y el acompañamiento a procesos de desarrollo comunitario, en desarrollo de la normatividad, que como la ley número 085 de 2010, dicta medidas de atención integral a las víctimas del conflicto armado, entre otras disposiciones.
Pero permítanme en estos momentos recordar la pregunta por ¿al servicio de quien han estado la psicología y los psicólogos y psicólogas en la región?
Tal vez entre las primeras cosas que debemos saber es que Urabá no es el Golfo, ni banano, ni el eje bananero, ni violencia y mucho menos un listado de municipios desde Dabeiba - Mutatá hasta San Juan de Urabá – Arboletes, que la psicología además de lo anteriormente expuesto se enfrenta a dar respuestas a conflictos de larga data entre lo masculino y lo femenino y a las aspiraciones generales por una vida mejor, con humor, con arte y por la recuperación de la identidad del ser y del sentido de estar en Urabá..
Con todo lo esbozado en los anteriores párrafos, permítanme no diferenciar entre psicología clínica o social – comunitaria. Tan solo pensemos en la función terapéutica que nos interpela sea proveniente de un individuo o un colectivo, pues estos en últimas son una sociedad, siempre lo serán, en lo grande – humana, nación, región, o en lo pequeño – región, municipio, localidad, en ultimas, todas al tiempo, en una sola persona.
Con esta secuencia y considerando que la conducta es una interacción entre factores biológicos, antropológicos, sociológicos y psicológicos, y que la psicología mantiene una estrecha relación con las ciencias biológicas y sociales que la interpelan y aportan a su desarrollo e implementación, se abre todo un horizonte de posibilidades con el apoyo de disciplinas que le proporcionan a la psicología muchos datos importantes para entender la influencia que en las pautas de la conducta humana ejercen los patrones culturales. Entre las cuales están:
- La biología como ciencia de la vida que estudia la evolución de los organismos, y que permite comprender como crecen, se regeneran sus células, se reproducen y como experimentan otros procesos vitales.
- La neurología que estudia el sistema nervioso, la fisiología que estudia el funcionamiento general de los organismos, la embriología que estudia el desarrollo de los organismos antes de crecer y su crecimiento, la genética que estudia los procesos hereditarios.
- La antropología que estudia la evolución del género humano, los orígenes de los grupos raciales y el desarrollo de las civilizaciones.
- La sociología con su estudio las leyes que rigen a los grupos, la conducta de los grupos y la influencia de estos sobre los individuos.
Retomando mi condición de socióloga y “agenciadora de procesos educativos”,
Vuelvo sobre la aproximación a una definición de Urabá:
…ha sido un dato geográfico que en términos generales está asociado con tres ideas fundamentales que son: Golfo, violencia y fertilidad.
En términos geográficos es todo el territorio comprendido por el valle del río Atrato,
Desde la perspectiva económica y social, la región pensada por la sociedad contemporánea es definida alrededor de un centro constituido por el eje bananero, es decir Apartadó, Chigorodó y Turbo.
Para los extranjeros es una zona o región escenario de conflictos graves e importantes para la dinámica nacional e internacional.
Para la gente de la región esta es una tierra que da plata y que da pa´ la comida.
Otros datos dicen que los conflictos laborales en sí mismos no han sido lo más graves, porque una vez superados estos, la violencia ha adquirido características más dramáticas, indicando que los problemas de la región más que laborales son políticos, por tanto lo que está en juego no son algunas reivindicaciones económicas sino el poder.
Pero más que su ubicación geográfica o su riqueza natural y dinámica económica, Urabá es un complejo mundo cultural que ha sido desconocido, ignorado o negado. Porque en el centro del escenario que es Urabá, se encuentra la vida de los fundadores, de los colonos, de la población nativa de la región, signada por la pobreza y la lucha por la supervivencia en una realidad interna donde una economía de enclave cuyos intereses son ajenos a la región y una economía de subsistencia solo permiten pasar o mantener la vida y el mismo estado de las cosas…además, la educación que debería ser garante de superación en la región, no tiene relación la realidad regional y al no ser concebida ni orientada a las necesidades regionales, es portadora de valores externos, sumando a la realidad político económica de la región una gran ignorancia colectiva.
Es un mundo donde la gente no tiene poder real ni formal, realidad donde las personas y procesos son agenciados por grupos diversos y enfrentados entre sí en una dinámica total que ha trascendido los ámbitos de lo regional y lo nacional dejando de ser un problema para ser un hecho que dada su importancia dentro de la realidad del país, exige para su análisis y comprensión ser pensada desde su gente, es decir, desde la gente que es Urabá, región esta que considerada epicentro de uno de los más graves conflictos nacionales es escenario de un conflicto resultado del encuentro – choque entre grupos de gentes del exterior, liderando un proceso de colonización, apropiación y explotación de la riqueza con un mundo propio de la región conformado por indígenas, mestizos, mulatos y negros que hacen de la diversidad cultural una de las grandes características de la región.
Resultado de esos encuentros, es una realidad donde ser paisa, costeño o chocoano solo describe lo que salta a la vista como diferencia cultural, pero detrás de esas categorías avanza un proceso de homogenización, donde no se imponen ni los antioqueños, ni los costeños, ni los chocoanos. Evidentemente en el transcurso de la formación social de la región se ha ido conformando una cultura dominante que es la cultura andina de Medellín, la cual le sirve parcialmente de identidad en especial a empresarios y comerciantes, pero en menor grado a la población, dando origen a una identidad difusa donde las distintas culturas, las organizaciones de sus habitantes, la composición étnica, la articulación de una economía exportadora y otra de subsistencia, la ubicación espacial de las comunidades y la procedencia de la población, han configurado un tipo de relaciones especiales entre los grupos sociales, el Estado y el capital, relaciones determinadas por su grado de cohesión y organización como grupos étnicos o compartiendo identidades culturales o regionales. Sin embargo la gente esta luchando fundamentalmente es por la opción de sobrevivir en una lucha individual, porque las organizaciones sociales no aglutinan una gran masa de individuos….y la misma institución familiar reviste características y dinámicas particulares en las cuales si bien existen los nexos parentales y afectivos, también se ve inmersa en las complejidades de la sociedad general en la región. La misma que para muchos es Urabá - Darién, Panamá y el mundo...
Y a estas alturas del recorrido por la región, una pregunta para continuar la marcha. ¿Cuáles son los casos que acuden y acceden a la atención psicológica?.... ¿y cómo se piensa cada uno, cada una hacia el futuro en la región?....conversemos entonces. Pero antes quisiera ver con ustedes unas fotografías de la región…y de paso escuchar algo de la música que dicen “es cultura”, en la región y similares, o sea costa, ríos…negros o afrodescendientes.
Estudiantes de Psicología
UNAD - CEAD - Turbo, Zona Occidente, 2011-2
CONLCUSIONES DEL CONVERSATORIO:
1. Que los psicólogos como una comunidad de profesionales en aumento debemos de agremiarnos, cocernos y conformar redes de apoyo entre nosotros mismos como una forma de desarrollar poder político en los diferentes municipios de la subregión de Urabá. De lo contrario será muy difícil hacer comunidad académica y trabajar por objetivos comunes en aras de posicionar la labor del psicólogo. Los psicólogos tenemos que salir del anonimato social.
2. Que muchos de los psicólogos que actualmente laboran en la subregión de Urabá no son nativos de esta subregión, razón por la cual están de paso por la zona y vienen a ella con el ánimo de sacarle el provecho necesario y luego se van. Por tal razón no se evidencia la necesidad de formar agremiaciones de psicólogos que se sienten a pensar la región y a intentar a resolver preguntas que inquietan a las colectividades y que les ayuden a resolver problemáticas de forma colectiva.
3. Que el poco interés de los profesionales en psicología por la labor investigativa tiene dos indicadores que los podríamos nombrar así:
3.1. Poca calidad en la formación universitaria para la investigación. Las universidades no le invierten y no concentran sus mayores esfuerzos en la labor investigativa.
3.2. La mayoría de profesionales en psicología no tienen sentido de pertenencia por la subregión, justamente porque no son de la región y, los que son nativos; creen poco en los recursos que tienen, hay poca identidad con la región y ponen su mirada más en salir de la región a ejercer en otras partes del país.
4. Se deben conformar agrupaciones de psicólogos, de la mano con otros profesionales para que pongamos en común las preguntas, inquietudes y propuestas que ayuden a que el ejercicio del psicólogo logre más pertinencia regional en su aplicación.
________________________
Redacción:
Diciembre 13 de 2011-2
José Gañan Bedoya - Psicólogo
[1] Urabá: ¿Región o territorio? Un análisis en el contexto de la política, la historia y la etnicidad. INER Universidad de Antioquia, Corpouraba 1992.
[2] Asociación Nacional de Usuarios campesinos, surge de mano de la institucionalidad para la reforma agraria y luego se independizó. Asumió practicas radicales y contestarías y enfrentamientos con la fuerza pública.
[3] Frente Popular o ejército popular de liberación - EPL, Unión Patriótica.
[4] Coopauraba y Conideas.
[5] Corpouraba, Fundación Holandesa, PNR, INCORA.
[6] Programa de economía campesina y Desarrollo Rural de Urabá
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