Este video nos permite reflexionar acerca del trato que le dan algunas y algunos profesores a los niños y a las niñas en las escuelas. Este trato no digno obedece en parte al agotamiento intrafamiliar de las y los maestros en sus hogares y su círculo de vida social. Y como es de esperar con este tipo de maestros y de "enseñanzas" se llega al extremo en la medida en que parte de la carga emocional disfuncional termina afectando la situación de salud mental de las y los estudiantes.
Según el vídeo, las y los niños no son tenidos en cuenta como sujetos de derecho. Más bien se les vulnera el derecho a su libre pensamiento, a sus aspiraciones y motivaciones que los lleven a desarrollar un mejor nivel de cognición. El sarcasmo, el cuestionamiento frecuente, la ridiculización y la inhibición a expresar lo que las y los niños sienten y piensan, se convierte para estos profesores en una muy útil cortina de humo para camuflar sus incompetencias y su modelo de educación mediocre.
La educación de estos tiempos debe ser más pertinente al momento histórico y cultura por el cual están atravesando las y los niños de hoy. La labor educativa necesita educadores con ideas renovadas, con aplicación de metodologías objetivas en su eficacia. Una educación donde se potencialicen las virtudes, aptitudes, habilidades, destrezas y capacidades de quienes están en proceso de formación académica.
La labor educativa será más efectiva, deseante y motivadora si se generan ambientes de aprendizaje sanos, seguros y se enseña con amor.
Si bien el vídeo representa parte de la educación en un marco temporal muy concreto; se debe aprender de la historia y las experiencias que nos han causado dolor –para no volver a vivirlas en la medida de lo posible-. También reconocer que la educación como sistema de control social sólo hará libres y felices a quienes se atrevan a cuestionar y transformar lo que ya está legítimamente impuesto.
Por: María Lourdes Álvarez Posada
Estudiante de psicología, Semestre II –UNAD-.
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